Blogia
CÁLCULOS DEL AIRE

Con otro rasero

Con otro rasero

Finada, y con el rastro aún perdido en el esquivo Guadalquivir, el caso de la joven Marta del Castillo, colea, indigna, estremece y abre los intestinos a los ciudadanos de un país ya demasiado acostumbrado al sufrimiento. Se aflige por sucesos irrumpidos con un grado de malevolencia tan superlativo y cruel como el pertrechado en la localidad hispalense; se conmueve hasta niveles insospechados por la debilidad y inoperancia de la justicia, (especialmente con la ley del menor), ante sucesos de estas características desde tiempos inmemoriales; se lamentan amargamente, centenares de familias españolas, que padecen el dolor de pérdidas y desapariciones de seres queridos con un seguimiento judicial y mediático muy inferior, o, incluso inexistente, en comparación con el caso que nos ocupa.
Desafortunadamente muchas “Martas del Castillo” permanecen a día de hoy en paradero desconocido y, lo que es peor, con finales tan siniestros, desdichados sin que los medios públicos realicen un mínimo seguimiento, ni repare en una equitativa atención. Tanto éstos como la justicia deberían ser derechos y bienes que ponderen con mayor eficacia sucesos de estas magnitudes. La dignidad de un pueblo bien la merece.


Ángel Fdez. de Marco (Álibe)

0 comentarios