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CÁLCULOS DEL AIRE

Sobre poesía, por Aurelio Campos

Sobre poesía,  por  Aurelio Campos

Hace ya muchos años, siglos, algún milenio, alguien llegó hasta aquí, subiendo el cauce del río, siguiendo el curso sinuoso de los árboles agrupados a lo largo de su transcurso, cruzando bosques de multitud de especies vegetales en donde a fuerza de períódicas crecidas fue dejando a lo largo de los siglos un margen lleno de limo y arcillas generosamente fértil. Probablemente llegara a caballo y así llegaron los primeros asentamientos y roturaron la tierra y construyeron viviendas e hicieron pueblo y así ese primer habitante un día, una tarde se sentara a contemplar el entorno, los árboles, lo animales, los pájaros, la tierra, los niños jugando. A partir de ese instante supo contemplar la hermosura de la vida describiendo, escribiendo su impresión gozosa sobre todo lo que veía, sobre tolo lo que vivía, sobre todo lo que amaba y así se creó el primer poema.
Podemos así decir que la poesía es algo intrínsecamente humano, trata las cuestiones más vitales de la humanidad y como la Filosofía es una forma de pensamiento pero a diferencia de esta viene acompañada de la estética o belleza de la palabra. No es fácil entender la poesía no ya porque algunos autores escriban en un lenguaje clave sino porque su misión es expresar lo inefable, su intención es dilucidar a golpes de humanidad la razón o sinrazón de la existencia humana. Así en la Antigüedad los poetas eran venerados como a pequeños dioses y el poderoso de turno les agasajaba con privilegios y regalos y les ponía la corona de laurel como signo de ciudadanos excelentes y venerables.
Leer poesía es entrar en un viaje espiritual que no nos puede dejar indiferentes, bien es cierto que se puede enfocar desde diversos puntos de vista, desde diversas ideas y fundamentos pero todas responden a la fe entrañable del hombre por el bien, por el sentido total de la existencia. Por esto mismo solo los grandes sobreviven al paso del tiempo y quedan como verdaderos adalides o profetas de la humanidad y quizá solo un nombre en este sentido bastaría decir, por ejemplo Walt Whitman entusiasmado cantor de la Democracia en su más extenso e intenso sentido en donde el hombre en su variadísima diversidad cultural solo es semejante a sí mismo.
Quién, en algún momento de su vida no ha esrito un poema, todos de alguna forma o medida podemos hacerlo pero adentrarnos en el lenguaje, profundizar en el simbolismo o mensaje de sus textos parece ser que sólo está reservado a unos pocos y que al contrario como pretendiera en su momento Blas de Otero (... es a la inmensa mayoría) o Gabriel Celaya (poesía necesaria como el pan de cada día) la poesía como pronosticara Juan Ramón Jiménez sigue siendo de uso y disfrute de minorías pues parece ser que el gozo íntimo de la excelencia de la palabra, la interiorización del mensaje poético y diversos aspectos de le ética y la cultura moral no está reservada para grandes masas sociales. Pero si para algo "sirve" la poesía es para exponer las razones de la humanidad, si alguna función tiene es dilucidar las cuestiones más profundas o trascendentales de la existencia humana en donde el pensamiento, el corazón, el espíritu muestren el camino en el quehacer íntimo, individual y a la vez universal del hombre. La poesía viene a poner y exponer nuestro lugar en el mundo.
Y como la música tiene que elevarnos, penetrarnos, enriquecernos. Informarnos y formarnos en donde el desarrollo de la libertad no aboque finalmente en el esbozo de una preciosa utopía o sueño irrealizable sino que nos muestre a todas claras la ciencia y la conciencia de la humana realidad, la que nos afirma en la vida y no se rinde ante ningún nihilismo en donde la ignorancia, el dolor y la guerra se empeñan en ser el lastre sempiterno de la humanidad, la negación de la civilización, del pensamiento, del espíritu en definitiva, los valores eternos del hombre.

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