¡Bienvenido, 2011!
2011 llega a nuestro calendario con la cicatriz de la incertidumbre y las ansias de evolución, progreso, mejora. Inmersos en un vórtice de desconcierto y desasosiego, sólo podemos desear que vuestros estímulos y voluntades para este lapso anual no cedan, ni mermen, ni flaqueen sobre la debilidad y la duda. Que la armonía y la consciencia de bien os acompañen, fielmente, como vías de apoyo y concordia tan necesarias para alegrar y festejar nuestro espíritu, tantas veces desvitaminado. Que la bendición del nuevo año os ilumine.
Álibe
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