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CÁLCULOS DEL AIRE

"Médicos sí, sanidad no"

"Médicos sí, sanidad no" ¿Hay derecho a lo que nos están haciendo tanto a médicos y demás personal como a pacientes?
De sobra es bien conocida la situación de los servicios de urgencias de los grandes hospitales, pues aun así los responsables sean quienes sean no hacen nada para evitar este caos que nos encontramos cada día en los hospitales y que conlleva a las múltiples broncas y peleas entre personal y pacientes o familiares.
¡La sanidad va bien! ¿pero para quién? para quien puede pagarla y puede permitirse coger un avión e irse a E.E.U.U. y gastarse unos cuantos millones para que le atiendan en pocas horas y en casos graves salvarle la vida. Estamos llegando a una situación que está a punto de estallar y los responsables no hacen nada, les damos igual los médicos y los pacientes, no les importa que nos estemos peleando cada día entre nosotros en la urgencia y mientras ellos escondidos y bien resguardados.
Cada día vivimos la siguiente situación: nos avisan al médico de guardia porque ha llegado a la urgencia un paciente que por la sintomatología que presenta pertenece a nuestra especialidad; resulta que estamos ocupados viendo a otros pacientes por los que nos han avisado antes de otras plantas. Cuando llegamos a la urgencia nos espera la típica bronca del paciente o familiar porque lleva horas esperando a ser visto por el médico. Ello provoca un estado de tensión entre médico y paciente que hace que la relación médico-paciente desde el principio se rompa. Se empieza perdiendo el respeto al profesional diciéndole que no tiene vergüenza por ver al paciente al cabo de tanto tiempo, que debería estar ahí desde que entra porque para eso le pago (la típica frase). La gente no sabe que durante las guardias estamos trabajando de 24 a 30 horas seguidas, malcomiendo y en la mayor parte de los casos sin poder dormir y sin tener después días de descanso para compensar; viendo pacientes muchos de ellos con enfermedades importantes y que requieren ser valorados por un médico en plenas condiciones físicas y mentales de descanso. ¡Cómo no va a haber errores! Cualquiera en esas condiciones se equivoca, y encima teniendo en cuenta que en muchas ocasiones no podemos pedir las pruebas que consideramos necesarias para llegar a un diagnóstico correcto y por tanto el mejor tratamiento posible. ¿No dicen que no es conveniente conducir más de dos horas seguidas? Entonces por qué nos obligan a trabajar tantas horas y jugar muchas veces con la vida de las personas. Acaso aquí no cuentan estas vidas, y solo cuentan las vidas evitables por accidentes de tráfico que son las que se llevan tanto dinero que impiden a muchos tener sueldos millonarios, pero claro como salvar a una persona en un hospital no reporta beneficio a los “gordos”, pues no se invierte en ello. No tenemos libertad para ejercer como dice realmente la medicina sino que ejercemos con los pocos recursos que la administración nos deja después de haberse llevado ingentes cantidades de dinero para otros menesteres y tonterías, entre ellos el gran sueldo de muchos “gordos” que se reparten el pastel, y mientras médicos y pacientes a discutir.
El paciente o familiar se queja muchas veces y con razón del trato que le da el médico, injustificable en muchas ocasiones, pero en muchas otras es por culpa de la situación de esclavitud a la que nos tienen sometidos. Imagínense ustedes trabajando todas esas horas sin parar recorriendo el hospital de cabo a rabo y peleando o discutiendo dialécticamente con pacientes y familiares, como comprenderán llegamos a un punto de tanto estrés que involuntariamente creamos un escudo para no salir malparados psicológicamente pero no es que queramos dar mal trato al paciente, ni mucho menos; es como si le pedimos a una persona que ha estado secuestrada unos meses que tras su liberación se comporte como si nada hubiera pasado, guardando las distancias claro.
Simplemente les pedimos por favor que cuando estén en urgencias y vean que tardan horas en ser vistos por un médico no es por culpa nuestra, sino de la buena o mala política del gobernante de turno, y que en vez de pelearnos entre nosotros vayan a atención al paciente y pongan todas las quejas del mundo que sean necesarias a ver si de una vez por todas dicha oficina revienta y se le despierta a algún dirigente la moral o la conciencia si es que la tiene. De esa forma al profesional no le va a pasar nada y así nos evitamos broncas y peleas innecesarias que no nos merecemos ni unos ni otros, y cuyos responsables están bien escondidos sin dar la cara y sin asumir su responsabilidad y delegando en nosotros responsabilidades y funciones que en la mayoría de los casos les puedo asegurar no nos corresponden a los que estamos en la urgencia dando la cara. Por favor no nos reprochen la tardanza que sufren hasta que son vistos por un médico, no es culpa nuestra de verdad; no podemos hacer veinte cosas a la vez ni tenemos el don de estar en dos sitios al mismo tiempo; también somos personas con nuestros problemas y sentimientos y es bastante duro ir a trabajar para discutir. Por favor, quéjense pero no contra nosotros, pues estamos a su lado, sino a atención al paciente, a dirección, a los políticos o contra quien consideren necesario, pues nosotros por más que nos quejamos no nos hacen ni caso. Gracias.
Esto es un ejemplo más de que España va bien, o ¿va mal?

Dr. Martín-Rubio

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