Blogia
CÁLCULOS DEL AIRE

El prodigioso fetiche de la narración oral.

El prodigioso fetiche de la narración oral.

La historia de la narración oral es tan antigua, vetusta y lejana en la espiral de los tiempos como la presencia del hombre. Su necesidad de comunicación se gesta como una necesidad perentoria de primer nivel en su naturaleza existencial y, visto así, no podemos prescindir de ella en la serie de factores que caracterizan al humano en el contexto social que le rodea. En épocas actuales, sumidas hasta el paroxismo en la inmediatez y en el fragor audiovisual y tecnológico, la relevancia de la tradición oral parece postergada al ajado colchón de lo caducado, trasnochado; cuestión harto decepcionante para aquellos que creen y valoran en las ricas manifestaciones artísticas que nos fueron legadas desde las profundas perspectivas de la antigüedad. Después de lo dicho, podemos afirmar que hay reflejos de esperanza en los cimientos de la narración oral. En la capital del reino, desde hace unos años son cada vez más frecuentes propuestas escénicas que gozan de la palabra y el respaldo narrativo como dinamizadores culturales y creativos de "alta gama". Una de las destacables viene de la mano de la artista Victoria Siedlecki, artista argentina que con una formación vasta y polidisciplinada ha irrumpido con energía y una aureola fresca en la escena madrileña. Su secreto de éxito radica en una profesionalidad rigurosa, concienzuda; en una capacidad de aprendizaje y formación de elevado rango; y, sobre todo, en un amor desmedido a la palabra, al vehículo sagrado y fiable de la narratología contada. Sin rasgar mucho observamos en la Siedlecki un acento poético de luces emotivas y sensoriales que modela,con congénita maestría, sobre el proscenio.

0 comentarios